
El seguimiento a los pacientes que han recibido un trasplante es un proceso complejo que requiere un enfoque multidisciplinario. Los egresados de una licenciatura en enfermería (escuelas) juegan un papel fundamental en el cuidado de estas personas, brindando atención integral que abarca desde el monitoreo de las funciones vitales hasta la administración de medicamentos y el manejo de posibles complicaciones.
La enfermería trasplantológica implica conocimientos especializados de terapia inmunosupresora, cuidado de heridas quirúrgicas, además de prevención y tratamiento de infecciones;siendo esencial para garantizar la calidad de vida y el bienestar de quienes han recibido un trasplante.
Además, los enfermeros deben tener habilidades en la comunicación y el apoyo emocional, ya que estos pacientes enfrentan desafíos físicos y psicológicos durante todo el proceso de trasplante. La actuación de dichos profesionales de la salud no se limita solo al período postoperatorio, sino que abarca todo el ciclo de atención, desde la evaluación preoperatoria hasta el seguimiento a largo plazo.
¿Cómo se realiza la evaluación preoperatoria en los pacientes que requieren trasplante de órganos?
La evaluación preoperatoria en estos casos es un paso crítico y es llevada a cabo por un equipo multidisciplinario, que incluye médicos, enfermeros y otros profesionales de la salud. El objetivo es determinar la idoneidad del paciente para el trasplante y asegurar que el procedimiento se lleve a cabo de manera segura y efectiva.
Durante la evaluación, se hace una revisión exhaustiva de la historia médica del paciente, incluyendo antecedentes de enfermedades crónicas, intervenciones quirúrgicas previas, medicamentos que consume y hábitos de vida. También se realizan exámenes físicos y pruebas de laboratorio, como análisis de sangre y orina, función hepática y renal, etc.
Asimismo, se efectúan pruebas específicas para establecer la función del órgano que se va a trasplantar. Por ejemplo, se hará una ecocardiografía para evaluar la respuesta cardíaca en caso de un trasplante de corazón, o el comportamiento pulmonar si se trata de uno o ambos pulmones.
Los profesionales de la salud también se enfocan en la salud emocional del paciente y predicen su habilidad para recuperarse, a partir de su capacidad para cumplir con el régimen postoperatorio. Esto incluye tomar medicamentos inmunosupresores de por vida y asistir a citas de seguimiento. A partir de allí, se toman decisiones sobre la idoneidad de la persona para el trasplante y se desarrolla un plan de tratamiento personalizado.

¿Qué tipo de complicaciones pueden presentarse en los pacientes trasplantados?
Estos pacientes pueden experimentar una variedad de complicaciones que requieren atención y seguimiento profesional; siendo el rechazo del órgano trasplantado, el más común. El trastorno suele manifestarse con fiebre, dolor abdominal, disminución de la función renal y disnea. Los enfermeros deben estar capacitados para identificar tales síntomas y realizar actividades como la administración de medicamentos inmunosupresores y la ejecución de pruebas de seguimiento.
Otra complicación importante a tener en cuenta es la infección, que puede ser causada por bacterias, virus u hongos. Los pacientes trasplantados tienen un sistema inmunológico debilitado debido a la terapia inmunosupresora, lo que los hace más susceptibles a esta clase de trastornos. Los enfermeros deben estar alerta a cualquier signo, como fiebre, dolor, enrojecimiento y secreción; tomando medidas para prevenir y tratar la contaminación.
Además, los pacientes trasplantados pueden experimentar complicaciones relacionadas con los efectos secundarios de los medicamentos inmunosupresores, como hipertensión, aumento de peso, diabetes y elevación del colesterol. Los enfermeros deben trabajar en colaboración con el equipo médico para monitorear los signos vitales y los niveles de medicación; ajustando la dosis según sea necesario.
¿Cómo pueden los enfermeros ayudar a prevenir las infecciones en pacientes trasplantados?
Los pacientes trasplantados requieren medidas especiales para prevenir la aparición de las infecciones. A continuación, se presentan algunas de las formas en la que los enfermeros pueden ayudar a prevenirlas:
- Educación del paciente. El paciente debe ser instruido sobre diversos aspectos como la importancia de la higiene personal, lavado de las manos, cuidado de las heridas quirúrgicas y precauciones a tomar para evitar la exposición a enfermedades infecciosas.
- Control de la infección. Los enfermeros deben seguir estrictamente los protocolos de control requeridos en tales casos, como es el uso de equipo de protección personal, limpieza y desinfección adecuada de superficies y equipos médicos e identificación y aislamiento de pacientes con enfermedades infecciosas.
- Monitoreo de signos de infección. El personal de enfermería debe estar atento a cualquier signo de infección en los pacientes trasplantados y tomar medidas inmediatas para prevenir su progresión, como administrar antibióticos y realizar pruebas de seguimiento.
- Administración adecuada de medicamentos. Asimismo, deben asegurarse de que los pacientes trasplantados reciban la dosis correcta de medicamentos inmunosupresores y tomar las acciones indicadas para prevenir complicaciones relacionadas con su uso, como infecciones oportunistas.
- Trabajo en equipo. Los enfermeros deben trabajar en estrecha colaboración con otros miembros del equipo de atención médica, como médicos y especialistas en enfermedades infecciosas, para prevenir y tratar las infecciones.
¿Qué tipo de pruebas de seguimiento se realizan para detectar el rechazo del órgano trasplantado?
El seguimiento regular es esencial para revelar el rechazo del órgano trasplantado. Los enfermeros desempeñan un rol básico en la ejecución de tales procedimientos y en la detección temprana del problema. Algunas de las pruebas más comunes incluyen:
- Biopsia del órgano trasplantado. Este es el método más preciso para determinar el rechazo del órgano en cuestión. Durante una biopsia, se toma una muestra del tejido y se examina bajo un microscopio para detectar signos indeseables. Los enfermeros pueden ayudar a preparar al paciente para la prueba y brindar apoyo emocional durante el procedimiento.
- Análisis de sangre. Los enfermeros pueden hacer análisis de sangre periódicos para monitorear los niveles de medicamentos inmunosupresores y hallar signos de rechazo del órgano. También pueden realizar pruebas para evidenciar la presencia de anticuerpos que indican un posible rechazo.
- Ecografías. Se utilizan para evaluar la función del órgano trasplantado e identificar señales de rechazo, como la presencia de líquido alrededor del órgano o cambios en su tamaño. Los enfermeros llevan a cabo la preparación del paciente para la prueba y ayudan a interpretar los resultados.
Las tomografías computarizadas (TC) permiten evaluar la estructura y función de los órganos trasplantados y descubrir signos de rechazo. Los enfermeros pueden ayudar a preparar al paciente para la TC y brindar apoyo emocional durante el procedimiento.

En resumen, los enfermeros juegan un papel crucial en la realización de pruebas de seguimiento para averiguar si el rechazo del órgano en pacientes trasplantados está en progreso. ¿Te sientes atraído hacia el cuidado de los enfermos, en general? Entonces, decide por la licenciatura en enfermería de Multiversidad Mundo sin Fronteras.