La enseñanza de idiomas en la virtualidad.

Emociones, estudio, virtual
Idiomas

La enseñanza de idiomas en la virtualidad.

Por Miss Vásquez.

En este artículo se muestra como las emociones juegan un rol crucial en el proceso de la enseñanza – aprendizaje de inglés. En la actualidad, los profesores de la Multiversidad Mundo Sin Fronteras deben despertar la emoción de la felicidad en sus alumnos a pesar de que son tiempos difíciles los que se viven hoy en día.

El arte de la interacción y relación virtual en la enseñanza de idiomas es una destreza que todos los docentes que tienen la vocación de enseñar pueden implementar de manera eficaz en un contexto interactivo virtual emotivo. Cuando un profesor de idiomas siente pasión por la instrucción, puede lograr mover una serie de emociones en el discente a través de la distancia, ya que los alumnos podrán alcanzar grandes metas en sus aprendizajes.

Esto se podrá lograr cuando los estudiantes sientan sensaciones de alegría porque estarán motivados para alcanzar una serie de retos académicos. El autor Goleman también señala que “ordenar las emociones al servicio de un objetivo es esencial”.

“El arte de las relaciones es, en gran medida la habilidad de manejar las emociones de los demás”

Goleman (2019)

Efectivamente todos los alumnos que mezclen las emociones con las metas de aprendizaje que se propongan, podrán ser alcanzables de una manera fácil. Por lo tanto, es necesario que los docentes generen muchas emociones durante las clases para que los alumnos se sientan contentos y ellos mismos se motiven a alcanzar sus objetivos y no deserten de sus estudios.

Una de las funciones del docente es precisamente reconocer las emociones de sus estudiantes; es decir, promover la empatía. Goleman (ibídem) manifiesta que “la empatía, capacidad que se basa en la autoconciencia emocional, es la habilidad fundamental de las personas”.

Efectivamente, cuando docentes y discentes se entienden unos a otros, se pone en práctica la solidaridad de comprender al prójimo. Muchas veces los estudiantes pasan problemas que la misma virtualidad genera; como tener internet inestable, no tener un dispositivo con las herramientas tecnológicas que hoy en día se requieren, no contar con una computadora para realizar sus actividades, etc. 

Se necesita que los docentes sean más comprensivos con sus alumnos para que estos no se sientan frustrados. Lo que se busca en la enseñanza virtual es tener alumnos contentos, que disfruten estar en clases virtuales a pesar de las adversidades por las que puedan pasar.

Es como dice el autor Goleman (ibídem) “las personas que tienen empatía están mucho más adaptadas a las sutiles señales sociales que indican lo que otros necesitan o requieren, esto los hace mejores en profesiones tales como la enseñanza”.

Por supuesto que todos podemos aclimatarnos en ambientes de aprendizajes virtuales agradables; todo va a depender de cómo llevemos a cabo las clases y de qué tan empático se pueda ser con cada uno de los estudiantes.

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Mujer concentrada en la escuela
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